jueves, 29 de enero de 2015

CUENTO: EL AVE Y YO.

En medio de una sala, en una gran jaula, se encontraba una linda ave, ansiosa, triste.

-¿Qué te pasa?- le pregunté.
-Quiero salir, no soy feliz.

Miré al hombre cercano a ella y me dirigí hacia él.

-Señor, su ave no es feliz.-
-El ave es mía y no la dejaré salir.-
-Pero.......Señor, ¿por qué poseer algo por capricho sabiendo que lo que tiene sólo piensa en huir?-
-Es mía he dicho, yo la he cuidado, la he alimentado, le he hablado, la he protegido del frío.....
- Sí, pero ella no es feliz, déjeme tomar su lugar.-
-¿Tan segura está?-
-Sí Señor, por favor.-

  Él se acerca a la jaula, la abre y el ave sale.

  Mientras ella esponja su plumaje, yo con cuidado soy despojada de mis ropas.
  Mientras sus alas se abren, mis brazos son atados tras mi espalda.
  Sus pequeñas patitas se elevan del suelo y mis rodillas se anclan al mismo.
  Su mirada ufana, enfoca el infinito y la mía baja humilde a mirar los pies de quien ahora es Mi Dueño.
  Su pico se abre para entonar una hermosa melodía, mientras mi boca lo hace para recibir una mordaza.
  Mientras ella vuela sintiendo la fresca caricia del viento en su cuerpo, yo recibo las dulces caricias del látigo en el mío.
  Ella vuela, sube, baja, se posa; yo tan sólo me encuentro quieta, atenta a su voz.
  Me lleva a la jaula y en ella soy depositada, mi espacio es limitado y el ave juega, canta y vuela.

  Y así, estando como estoy, no logro comprender ¿por qué el ave quería salir?

  Hoy se ha posado junto a mi jaula el ave que hace unos días salió, ahora, radiante, hermosa y con un tono lleno de orgullo me ha dicho:

-Soy libre- Mira la puerta de mi jaula que se encuentra abierta. -¿por qué no sales?-
- Porque gracias a ti, yo también soy libre y feliz.
Natalia Estrada.







(Desconozco el artista que realizó tan magnífica obra que me ha llevado a crear este pequeño cuento, por este medio, si llega a él,  me gustaría felicitarlo y agradecer tan hermoso trabajo.)