RELATO: POR UN CAFÉ.

POR UN CAFÉ.

Me encuentro dormida boca abajo, con las manos juntas atadas a la cabecera de la cama cuando siento su boca recorriendo mis piernas, siento su lengua recorrer mis muslos lentamente, estoy casi desnuda, solo llevo mis diminutos calzoncitos de encaje y empiezo a dejarme llevar por la sensación tan deliciosa que mi cuerpo empieza a recibir, entonces recuerdo por qué estoy atada.....

  Ayer salimos, decidimos ir a comer en un restaurante cercano a casa, todo iba bien hasta que mi Amo me llamó por otro nombre y no me habría afectado tanto si hubiera sido otro nombre, pero me llamó como la zorra con la que me he enfrentado los últimos días y que no deja de molestar, mi reacción no fue buena, no le dije nada, simplemente ordené un café frappé, sí, un simple café me ha metido en este lío, hace unos días el médico me lo prohibió por cuestiones de salud y al no acatar la orden del médico, la ha dado mi Amo.

- Te he prohibido el café, ¿recuerdas?- Me dice severamente acercándose a mí sin dejar de mirarme a los ojos.

- No, se lo ha prohibido a Natalia, no a la zorra de Fernanda que es como me ha llamado.- Contesto con una seguridad y molestia más que evidentes.

- Cancela el café- Me dice al momento en que llega el mesero con mi vaso enorme de café.

 Por respuesta le doy un sorbo, el sabor me es delicioso después de tanto tiempo sin probarlo, tomo con la pajilla un poco de la crema batida y chupo la orilla lentamente sugiriendo algo más, en sus ojos se enciende una chispa, pero no descifro qué es, si placer o coraje y en ese momento sólo me dejo llevar por el placer del ansiado líquido en mi boca, lo disfruto lentamente y mi Amo no dice más, sólo me observa.

 Comemos, la plática transcurre plácidamente y nos retiramos después de pagar la cuenta, disfrutamos de lo que queda de tarde, regresamos a casa casi al anochecer.

  - Me voy a dar un baño y cuando regrese quiero ver a mi perra en su lugar ¿entendido?

- Sí Amo- contesto, él se va, sé que tardará un poco así que preparo su ropa, me la llevo a la nariz y me embriago de su aroma. Cuando escucho que el agua ha dejado de caer me retiro a mi lugar, solo me he dejado mis calzoncitos de encaje, me coloco en posición y lo espero.

Llega tranquilo a la habitación, se sienta en la cama.

- Hoy me has desafiado, has desobedecido y sabes que tendrás un castigo, ven aquí.

  Se me hace un nudo en el estómago y no acierto a obedecer.

 -Ven aquí- repite en tono más enérgico.

- Mi Amo me ha llamado con otro nombre- digo en un tono que no he medido  Y que en vez de ayudarme me meterá en más problemas, pero ya es tarde para hacerse para atrás.- Eso no estuvo bien y me hizo sentir mal.

 Mi Amo se pone de pie y camina hacia mí, yo también me pongo de pie sin que él me lo pida pero en vez de acercarme me alejo.

- No lo hagas más difícil ni más severo. Ven ahora mismo.

-No- le espeto con arrogancia, pero ahora tengo miedo, sé que ya me he extralimitado y que la paciencia de mi Amo se terminó, intento nuevamente escapar cuando él se acerca pero me toma del brazo y me coloca frente a él, lo miro a los ojos con soberbia y por respuesta tengo dos bofetones que me hacen bajar de inmediato la mirada.

-Te he llamado tres veces y no has obedecido, tendré que educarte otra vez.- Me toma del cabello y prácticamente me arrastra por la habitación, me debato intentando soltarme pero es inútil, a mi Amo le complico más las cosas.

-¿Tienes ganas de lucha?,- toma las esposas de cuero que me dejan las manos muy juntas y usando su fuerza me las coloca, me toma nuevamente del cabello y me arrastra hasta la cama, de donde toma la cadena y sujeta las esposas a ella, la recorre de tal manera que quedo tumbada boca abajo y no me puedo mover. -Te quedarás aquí, sola hasta que te calmes y más te vale que no note tu presencia, estoy muy disgustado contigo, espero que hayas disfrutado mucho tu café.- Me da un par de nalgadas muy fuertes y me deja sola.

  No sé qué hora es, ni cuánto tiempo ha pasado desde que Me dejó, pero me despiertan sus labios, la sensación es exquisita, con su boca, empieza a quitarme la única prenda que llevo puesta. Mis sentimientos son encontrados, estoy excitada, pero tengo miedo.

- Ya estás más tranquila, yo también y ahora te daré el castigo que mereces.- Se coloca debajo de mí y me coloca en una posición que conozco bien, me acaricia el trasero y después me azota, primero a izquierda y a derecha, los golpes son fuertes, uno tras otro y no puedo interponer mis manos pues las tengo atadas, no sé cuántos lleva pero ya no tolero la piel, de repente se detiene, me acaricia nuevamente el trasero, ahora dolorido, desciende cada vez un poco más y de repente introduce sus dedos en mi sexo, lo acaricia, qué sensación, el ardor de la piel se me empieza a olvidar cuando sus dedos entran y salen de mí. Estoy muy excitada y creo que no tardaré en tener un orgasmo, pero mi Amo se detiene, retira sus dedos de mi interior y continúa azotándome. La frustración y el dolor se hacen presentes, lo necesito dentro de mí. 

 Se pone de pie, afloja un poco la cadena, me toma de las pierna y me hace bajar de la cama, de tal manera que mi torso queda sobre ella y las piernas en el suelo, me ata cada pierna a las patas de la cama, ahora mis movimientos son más limitados, se coloca detrás de mí y siento la caricia en mi trasero de las tiras de cuero, no sé cuántas son, pero sé que es uno de los látigos, recibo varios azotes más, sé que mi piel arde demasiado, el sonido de las tiras y la fuerza con la que soy azotada causan un efecto de total sumisión.

- Amo, lo siento, por favor pare.- Le digo con un poco de aliento.

- Demasiado tarde, eso era ayer, pero me has desobedecido, has tomado café, me has hecho ir por ti, has luchado contra mí, me has hablado insolentemente. Ahora recibe el castigo que sabes bien que mereces.- Me deja un minuto y después siento la fusta recorrer mis ya adoloridas nalgas, sé que eso va a doler más que todo lo anterior, con la fusta recorre mi sexo y lo lleva arriba y abajo, me excita nuevamente, recorre con sus manos mi cuerpo, me vuelve a introducir sus dedos y con la otra mano me acaricia el trasero, la espalda, las piernas, mis senos, los retuerce y gimo de placer, me hace llegar a las puertas del orgasmo para cerrarlas en mi nariz otra vez y no sé qué es más tortuoso, si los azotes o el no poder desahogar tanto placer.

- Ahora te voy a dar 15 azotes con la fusta, los contarás en voz alta y repetirás en cada uno de ellos " No volveré a beber café pues mi Amo me lo ha ordenado para preservar mi salud. Gracias Amo por preocuparse de mi bienestar". Después te usaré a mi antojo y pasarán tres días hasta que te vuelva a tocar, en esos tres días tendrás que volver a ganarte mi confianza pues con tus actitudes me has decepcionado, no tocaré tu cadena y te arrastrarás por el piso como la perra que eres, ¿has entendido?.

- sí Amo-

- Antes de comenzar dime lo que repetirás después de cada azote.

- No volveré a beber café pues mi Amo me lo ha ordenado para preservar mi salud. Gracias amo por preocuparse de mi bienestar.

- Muy bien.-  Comenzó el castigo, el dolor no me permitía recordar la frase adecuadamente, pero hacía lo posible, comencé a sudar por el dolor y las palabras cada vez me salían más entrecortadas. Terminados los azotes, mi Amo me tomó  con fuerza, pero nuevamente solo él pudo complacerse.

- Te dejaré las manos atadas para que no puedas tocarte, no mereces recibir placer, pues tus acciones no me lo han proporcionado. Ahora contesta ¿quién eres?

- Soy quien mi Amo desea que sea.

-¿Qué eres?

- Soy lo que mi Amo desea que sea, su silla, su mesa, lo que le de placer, su estatua, su perchero, su perra, su puta.

- Espero que tu actitud no vuelva a repetirse.- y me coloca la cadena, une las esposas a la argolla del collar, lo que mantiene mis manos alejadas de mi cuerpo y de mi sexo, pues aún tengo ganas de satisfacerme a pesar del dolor.

  Es el segundo día de castigo y en verdad no creo tolerarlo más, es cierto que mi Amo no me toca, pero me ordena tocarme, me acaricio y me disfruto, pero cuando estoy por llegar al clímax mi Amo me ordena detenerme y me ata nuevamente las manos.

  Este castigo me lo he ganado y el afrontarlo me es muy difícil,  sé que para mí Amo tampoco es fácil, pues a pesar de que le ofrendo mi dolor y mi frustración lo he ofendido, desearía poder brindarle el placer que merece, con mis manos, con mi cuerpo, con mi boca, pero ahora no soy digna de ser usada por él, tendré que enmendar mi falta y me esmeraré. Sé que al terminar mi castigo  mi Amo usará mi cuerpo y no sé si esta vez me permita llegar a mi orgasmo, pero eso no me importa, deseo que al perderse en mi cuerpo perdone mis faltas, disfrute de mí y me haga sentir nuevamente su puta.

Pensando en mi AMO -TUTOR.

MIS INICIOS.

¿QUÉ SOY?

  Soy una mujer sumisa y masoquista, hoy gracias a mi AMO-Tutor lo sé con seguridad,  Él me ha ayudado a reencontrarme con mi auténtico yo. Siempre he tenido vocación por ambas cosas, desde muy pequeña, me gustaba jugar a la “escuelita” en donde siempre terminaba castigada y quería que mis castigos llevaran azotes. Siempre fuí vista como la rara del grupo, cosa que nunca me importó.

  Un día conocí el Blog de El Faro y le envié un correo, ¿quién me diría que realmente esta persona se convertiría en eso para mí, un “faro”?. Al día siguiente de enviar la pregunta ya tenía una respuesta, respetuosa, clara, confiable y así sucedió que a cada pregunta mía, llegó otra y otra y otra y a todas ellas tuve siempre una respuesta que me hacían sentir segura.

  Solicité a El Faro lo que se dice una Tutoría. Dentro de mis tareas, por llamarlas de algún modo, debía descubrir qué quería ser y es que este mundo está tan lleno de posibilidades. Un día decidí que quería experimentar con la sumisión, así que le solicité a mi tutor que por favor fuera mi Dominante, le envié una petición formal de Dominación en donde expuse los puntos en los que deseaba ser Dominada, mis límites, mis objetivos y muchas cosas más.

  El Faro aceptó ser mi Dominante-Tutor. Con esto quería decir que sería mi AMO sólo mientras durara mi enseñanza y su guía, en la elección de mi Amo definitivo, el Amo que busco y al que aspiro sea también mi pareja.  Espero encontrarlo pronto bajo su guía.

  Los cambios fueron graduales, someterme a cosas sencillas era para mí difícil, pero mi AMO-Tutor me tuvo mucha paciencia.

  ¿Qué cambios hubo? Dejé de tutearlo, me dirigía ahora de Vd., (así se acostumbra en España, equivalente al Ud. De México), las tareas que en un principio eran opcionales se volvieron una obligación, lecturas, contestar mensajes…. debía ser cuidadosa en mi manera de escribir para no ofender con mi falta de atención, mi Señor estaba siempre atento de mis fallas y en consecuencia había un correctivo, jamás creí que las pinzas de ropa pudieran tener otro uso en mi cuerpo, ni que mis rodillas pudieran estar por tan poco tiempo en el suelo, es verdad que estaba atento a mis fallos, pero también a mis avances, no necesitaba decir mucho para que él se diera cuenta que mi vida sexual estaba dormida, no tengo pareja y eso la durmió, pero fue uno de los puntos que acordamos que manejaríamos, mi sexualidad y no me arrepiento de haberlo hecho, no me tocaba a mí misma porque me avergonzaba hacerlo, tocarme me frenaba mentalmente a sentir algún placer.

  Una de mis tareas era la confección de un látigo, cuánto empeño le puse a ese artículo tan sencillo, lo hice con unas piezas sencillas. Confeccionarlo fue una experiencia tan excitante, y verlo, sobre mi cama, tan inofensivo, tomarlo en  mis manos y sentir la textura, imaginar el sonido al estrellarse en mi piel, la sensación y la hermosas líneas que se formarían al separarse de ella me excitaban aún más. Recuerdo que se lo presenté a mi AMO con mucha emoción y así fué recibido y aprobado por  Él.

  ¿Por qué de los castigos? Fueron muchas las faltas que cometí, un error ortográfico, una palabra mal escrita, el uso de una mala palabra, cómo me ha costado dejar de usarlas, no entregar a tiempo una tarea….. como ves, el Dominio al que me sometí fue educativo, me hizo superarme en mi entorno personal y los resultados de esa guía se extendieron a mi vida diaria, y así poco a poco Mi Señor, Mi AMO-Tutor se ganó mi respeto, mi confianza, mi cariño y yo ya no deseaba ser rebelde, no quise desafiarlo, no quise contestar mal, deseaba todo lo contrario, quería que él se sintiera feliz, orgulloso de tener a alguien como yo a sus pies, entregué mi voluntad por respeto, por convicción.

  La entrega llegó por sí sola, no tuvo que forzarse y en cada una de ellas yo me sentí libre, plena, dichosa de ofrendar ese dolor, que ya tenía un fin, a una persona tan grata, volqué todo mi ser a él y ¿por qué? Porque supo guiarlo, cuidarlo, valorarlo, supo ver en mí cualidades que yo ni siquiera sabía que tenía.

  Quizá por todo ello y por el cariño hacia Él que hizo nacer en mí, mi sexualidad aumentó o más bien se liberó de los tabúes a los que la tenía sometida, por primera vez en mi vida pude provocarme un orgasmo a mí, conocí mi cuerpo, lo sentí, lo disfruté, lo exploré todo lo que pude, pude experimentar algunas de las cosas que deseaba hacer y que ninguna de mis parejas pudo satisfacer, el uso de las pinzas, de mi látigo, conocí el contacto de la cera en mis senos, en mi piel y lo agradecí, ofrendé mi placer a Mi Señor, ¿qué más podía darle?, le envié las fotos de mi cuerpo con las pinzas, de mi espalda hermosamente flagelada y de mis senos cubiertos de cera, le relaté lo que hice pensando en él y le agradecí que me hubiera llevado hasta ese lugar.

  Ahora solo quiero agradecer a mi AMO-Tutor, por su paciencia, por toda su dedicación a esta humilde perra que se postra a sus pies para esperar sus caricias, por llevarme a esos lugares que eran oscuros para mí y que con su luz, la luz de su Faro me han llevado por el camino correcto. Gracias porque desde que he sido suya mi libertad ha sido plena, porque una cadena jamás me hizo ser más dichosa, porque servir me hizo feliz, porque dejando de ser yo para ser de Vd. me he encontrado a mí, porque ahora puedo ver en mis marcas la entrega de mi ser, de mi voluntad, de mi pensamiento para su placer, para su dicha. Gracias porque me he abandonado y al pensar en sus deseos y poder satisfacerlos me he descubierto plena y dichosa de ser  para Vd.

¿CUÁL ES MI TENDENCIA?

  Descubriendo esa sexualidad he escrito algunos relatos para mi AMO-Tutor y en uno de ellos descubrí que tengo tendencias Dominantes, mi AMO-Tutor, en vez de decirme que sólo soy sumisa y que no debo ser otra cosa me ha dicho: "Debes buscar tu auténtica tendencia y NO tengas miedo de encontrarla". Mi admiración, respeto y devoción aumentaron ante él, porque me acepta como soy, claro que nunca podré satisfacer mi lado Dominante con Mi Señor, él es Dominante y al parecer yo soy lo que en le argot se denomina Switch.

EN ESTOS MOMENTOS....

¿CÓMO SOY?

  Y bien, ahora en este proceso de reconciliación conmigo me puedo dar cuenta que siendo una mujer ya madura, de 30 años, viuda, con un hijo de 8 años, con un trabajo estable, que me permite seguir creciendo y superándome dentro de él, que retoma sus estudios para superarse,  puedo sentir y disfrutar de la manera en que he decidido expresar mi sexualidad. Mido 1.62, peso 75 kg, ojos café oscuros, grandes, vivo en el Edo. De Mex., me gusta leer mucho, conocer nuevas culturas, aprender cosas nuevas, no me doy por vencida tan fácil, me gustan los retos, soy seria pero me gustan las bromas, poder reír, me encanta el café y el helado, me gusta probar cosas nuevas, me considero una persona medianamente culta, me falta mucho por aprender, soy estudiante de la Lic. en Enfermería, no me considero hermosa pero tampoco desagradable a la vista, me considero una mujer responsable, me gusta rodearme de gente que me haga superarme, que genere un ambiente de crecimiento, no me gusta la mediocridad, ni la hipocresía, las mentiras, me choca el conformismo, creo que solo pido lo que yo misma soy capaz de dar y es lo que espero en las personas que me rodean y de las que se acercan.

¿QUÉ PIENSO EN ESTOS MOMENTOS?

  Nada es fácil en la vida, por lo menos nada que valga la pena poseer, soy conciente de quién soy, de lo que deseo ser y para qué tipo de persona deseo serlo ¿llegará? en algún momento. ¿pronto? no lo sé. ¿valdrá la pena? si es la persona correcta seguro que sí. ¿me arrepiento de haberme adentrado en este mundo? Jamás. ¿decepciones? claro, suele pasar cuando te equivocas, pero esto es a prueba y error. ¿desistir? No, aún no. ¿miedos? muchos ¿estoy sola? ahora me doy cuenta que no, sobre todo porque mi Señor me sigue guiando. ¿vergüenza? olvidada. De momento creo que es todo lo que tengo que decir, sé que he olvidado muchas cosas que tal vez después exponga.

¿Qué tipo de hombre busco?

 Pues quiero a alguien serio en el tema, no serio de personalidad, que ya en la vida cotidiana sepa cuando hay que tomar el rol de AMO y cuándo el de compañero, aún no soy esclava, que sepa guiarme con dedicación, con pasión por esa guía, que respete mis límites y que sepa cómo ayudarme a traspasarlos si fuera necesario sin causar daño, que me haga sentir feliz de mi entrega y los oídos y mi ser se sientan felices cuando me llame su perra, su puta y no que esas palabras me sean ofensivas, que mi formación siempre sea eso, para formar, no para transgredir quién soy, que sea para pulirme, para hacerme mejor persona, que como mi Tutor se gane mi sometimiento, mi respeto, que no se desespere cuando mi insolencia se haga presente pero que tampoco la deje pasar por alto, quiero que sea una persona que sepa controlarse, que no desquite conmigo sus problemas del día o de la vida, sí, que me las haga saber, para así poder yo ser su apoyo, que él mismo conozca sus límites y que sea capaz de decidir terminar una sesión si ve que se puede salir de sus manos, que me valore, obvio que respete mi vida personal, mi hijo, mi familia, mis amigos, mi trabajo, mi escuela cuando la retome, mis finanzas, que sea una persona centrada y coherente, que sus actos y acciones sean congruentes, paciente, sobre todo paciente. Si fuera switch, como yo, estaría muy bien, por lo tanto, que al menos me permita explorar este lado mío.

Que su higiene y aspecto sean cuidados, que sea educado, quiero poder compartir con alguien lo que yo soy y me considero así, que él mismo no exija lo que no es capaz de dar, que sepa hacer bromas, pero no a costa mía, que también se esfuerce por él ser mejor, que sea innovador, original, que me ayude a que la relación no se enfríe pronto. Que me cuide tanto física como emocionalmente.

¿CON QUÉ ME HE ENCONTRADO?

  Pues bien, en este tiempo de búsqueda he ido aprendiendo mucho, comencé enviando un mensaje a una administradora de un grupo de Facebook con temas BDSM, me agregó y empezó mi búsqueda de un Dominante en mi país.

  La tarea no ha sido nada fácil, ni rápida, pero en la mayoría de los casos ha sido agradable, ¿con qué me he encontrado y qué te podrás encontrar si eres sumisa y decides seguir por este camino de búsqueda por internet?, lo primero es que deberás hacer tu presentación en la página de la comunidad a la que te han agregado, especificando tu rol (Dominante o sumiso), edad, preferencias, experiencia, gustos y cosas similares, a continuación, por lo general, los administradores de la página te darán la bienvenida y otros miembros del grupo también lo harán, muchos no pasarán de ahí y otros te enviarán mensajes por in box o solicitudes de amistad, empezarán a conversar y muy por lo regular te pedirán una foto, que te describas, te preguntarán por tu experiencia, qué te ha atraído al BDSM, otros poco educados comenzarán a preguntar sobre tus experiencias sexuales y gustos sobre los mismos, te harán ofertas como: “Mi Amo está buscando otra esclava, ¿te gustaría participar?” u “Hola, soy Dominante, mi esposa y yo buscamos esclava sexual, ¿te interesa?” “Tengo tres sumisas bajo mi dominio ¿quieres ser parte de mi cuadra?” y cosas por el estilo. Otros peores serán de “Muy bien perra, estás buscando quien te coja por todos lados sucia puta”.

  Si crees que esto me ha desanimado, te equivocas, porque si bien es cierto que muchos creen que las páginas de Facebook relacionadas con la temática BDSM son burdeles cibernéticos también me he encontrado con una enorme diversidad cultural dentro de este medio, me he encontrado con gente que como yo, inicia una búsqueda de nombre a aquello que siente desde hace mucho tiempo, me he encontrado con gente que comparte sus experiencias para hacer mejor al grupo, con gente que te impulsa a investigar más (es la que más aprecio), que comparte su conocimiento y te orienta si tienes dudas, con grupos de debates, de opiniones, que sólo buscan divertirse un momento, con personas que se sienten felices de sus relaciones y otros que empiezan a desesperarse por no encontrar lo que buscan, es más, hay personas a las que sin conocerlas físicamente las puedo considerar como mis amigos.

  Supongo que para muchos es fácil encontrar lo que buscan, para mí es complicado porque soy exigente, mi regalo de sumisión no será para cualquiera. Mi Amo-Tutor me lo hizo ver muy bien en una tarea que me pidió y en su respuesta, (te lo compartiré al final). Me han surgido muchas dudas, me he encontrado con muchas situaciones en las que una sola palabra cambia totalmente las cosas, me he encontrado conmigo misma de una manera diferente, he ido creciendo, me he visto y sorprendido de verme con más control sobre mis sentimientos, pensamientos y expresiones, con una mente más clara y me he vuelto más firme, no cuando es no, he aprendido a leer entre líneas a las personas, a divertirme con ellos, he aprendido a valorar cada consejo y comentario y si tengo dudas siempre recurro en primera instancia a mi Amo-Tutor y a los miembros del grupo que me dan confianza por sus conocimientos.

  Así que ¿qué te puedo aconsejar?

  Recuerda, es sólo mi opinión, toma lo que te parezca lo más sensato y prudente.

  Pues para empezar te diré que cuando realices tu búsqueda tengas muy claro lo que quieres, las características que buscas en esa otra persona, si quieres algo serio o sólo de momento.

  Te puedo decir que no será fácil, ni rápido y que te toparás con muchas situaciones que te incomodarán, tranquilos, tomen aire, piensen las cosas y sean firmes y claros al expresarse.

  Mucha gente que te escribe bonito y te baja el sol, la luna y las estrellas, a las primeras de una negativa te intentarán ofender, creen que si no lograron su objetivo con palabras dulces te harán sentir mal al decirte esas cosas y posiblemente accedas; por favor, no caigas en esos juegos, el BDSM se maneja siempre por las siglas SSC y yo le añadiría R (respeto), aquél que no lo cumpla no es un verdadero Dominante y mucho menos un Amo. La red es muy fácil, lo eliminas de tus contactos o lo ignoras totalmente, también existe el reporte de esta persona a los administradores de las páginas.

  Te toparás con personas con las que compaginas perfectamente por la computadora y cuando las veas personalmente, todo cambia, no existirá esa química que se necesita para una relación y ni modo, ceo que siempre hay que ser clara y por mucho que eso duela hay que decirlo y no crear falsas esperanzas; también te tocará a ti ser rechazada por esa persona y tendrás que aprender a manejar ese sentimiento, no te crees ilusiones falsas, cuando alguien me contacta lo leo, lo analizo, y sé que tal vez funcione y tal vez no, mantén los pies en la tierra.

 Habrá quiénes sólo busquen con quién conversar, quiénes te mientan y eso pasa muy seguido aquí, no creas todo lo que te dicen, revisa perfiles, observa qué páginas visita y el tipo de publicaciones que hace, con eso te puedes ir formando una idea de cómo es esa persona, pero tampoco te fíes de ello.

  Hay mucha gente que te sabrá envolver en sus palabras, si algo te causa desconfianza sólo aléjate.

Muchas veces la misma gente de la página te previene de ciertas personas, acércate a ellos por in box, no se trata de publicar tus dudas sobre una persona y quemarla en el foro.

Mucho cuidado con la información e imágenes que subas o compartas, una vez en la red tú ya no tienes control sobre eso.

 Diviértete y mantén la mente abierta, aprende de los que tienen experiencia pero que sean confiables, léelos, tu seguridad e integridad está en juego y en lo personal prefiero mil veces que me tachen de cerrada, estúpida, pen..ja y de más a comprometer mi integridad en cualquier aspecto.

  Claro que en este mundo la sexualidad es parte fundamental, pero eso no le da derecho a cualquiera de entrometerse en tu vida sexual e indagar sobre ella, es mi punto de vista, sé clara y contesta sólo aquello con lo que te sientas cómoda en contestar.

  Por último, la tarea que me dejó mi Amo-Tutor, descríbete, hazlo a conciencia, con todas tus cualidades, con lo que consideras tus defectos, con tus habilidades, logros, ¿cómo te ves a ti, cómo te percibes?, una vez que lo termines léelo y date cuenta de todo lo que eres y valórate y en base a eso busca a esa persona que sea digna de todo tu ser, de esa entrega que estás dispuesta a dar.

  Por eso a mí me ha llevado tiempo, sé lo que soy, lo que valgo y por lo tanto quiero a mi igual a mi lado.

  Espero que este texto te haya gustado y sobre todo te sirva de algo. Mucha suerte en el camino si es que decides emprenderlo.

Con cariño.

Natalia.

RELATO: CUENTO PARA QUE MI AMO DUERMA.

CUENTO PARA QUE MI AMO DUERMA.

 Sabía que pronto llegaría y esperaba el momento con ansia interna, pero la paciencia tenía que notarse en mi postura, en mi rostro; lo esperaba, arrodillada junto a la puerta, en silencio, desnuda para él.

  Oí la puerta al abrirse, no sé si me miró, tan solo veía sus pies al andar, caminó al fondo de la estancia, oía cajones abrir y cerrarse, sus movimientos delataban el traer algo entre manos. De pronto, se acerca a mí, noto sus manos en mi cabeza, una caricia, que poco a poco baja por mi cuello, desliza su dedo por él, lenta, tranquilamente, su contacto me pone nerviosa, ansiosa, quiero más y ante mis ojos, lo veo; un collar, hermoso sí, pero collar al fin.

  - Tú decides esta vez, lo tomas o lo dejas. - Son sus palabras, tranquilas pero firmes; es momento de decidir, sé que lo ansío, quiero ser suya, pero la idea del collar me molestaba, ¿cómo iba a permitir que alguien me tratara así? Pero es él. MI AMO, el ser que adoro, que admiro en estos momentos, que se ha ocupado tanto de mí, que me ha dado confianza, seguridad, atención, que me ha enseñado a ver nuevos matices, que me hace sentir libre y renovada. ¿Libre usando collar y cadena de perra? Sí, lo quiero, lo ansío y sé perfectamente que lo anhelaba. Termina la lucha interna, el muro en mi mente se ha derrumbado.

  Por respuesta, beso las manos de Mi Amo y le presento mi cuello, él, coloca el collar con delicadeza, tranquilamente, me permite sentirlo y no lo aprieta mucho. Cosa rara, la textura, la sensación no me desagradan. Termina de cerrarlo y acaricia nuevamente mi cabeza. 

- Buena chica- me dice. -Ahora, ponte a cuatro patas- ordena, y su voz me llena. Ahora sé que esa parte de mí quiere obedecer, me coloca la cadena y su sonido es liberador.

 No creí sentirme así.

  Camina hasta el sofá, en donde se sienta, con uno de sus pies descansando en su rodilla y el brazo posado en el soporte, juega con uno de sus dedos en sus labios, me mira y sonríe satisfecho. Esa sonrisa, ¿qué no haría por verla nuevamente en sus labios? y al verla, me olvido de mí otra vez, ya no soy yo, soy lo que él decida que sea y ahora soy su PERRA.

  - Ven aquí ________________, así como estás.

  Y mi dicha, al saber que me ha puesto nombre no se compara con nada en estos momentos. Me gusta el sonido que produce ese nombre en mis oídos, es mío, me lo ha puesto él, es agradable, es lindo, denota ternura y que se ha esmerado mucho en buscarlo. Ahora sé que ya me considera un poco más suya.

  Me acerco a él, la cadena se arrastra y procuro que mis movimientos le sean gratos, que lo provoquen, que me desee, me contoneo y me siento segura, procuro aprovechar al máximo mi postura, llego a su lado y sin que me lo pida, meto uno de sus dedos en mi boca y lo chupo lenta y sugerentemente. 

  Lo he notado, le gustó, porque me permite seguir con mi juego y me acaricia la espalda. De pronto, retira su dedo de mi boca y se pone de pie, toma la cadena y decide guiarme por la habitación, tengo que aprender a seguirlo y entender los tirones que me da cuando quiere que lo siga en una u otra dirección. Me deja en el centro de la estancia y se coloca detrás de mí. De pronto lo siento, una embestida fuerte, pero no me lastima, me toma del cabello mientras me penetra una y otra vez, me gusta, siento su excitación, su deseo, su lujuria y después, los azotes, sé que son fuertes y que me dejarán unas marcas hermosas, moradas, como mi color favorito, pero no los siento dolorosos, la piel se calienta y me dejo llevar por él, por mi Dueño, mi Amo. ¿Por qué se detiene? Aún no se ha satisfecho y eso no me hace feliz, deseo complacerlo ¿hice algo mal?

  Noto su respiración jadeante, se acerca a uno de los muebles y regresa, lo primero que hace es poner un cojín en el suelo y me ordena colocar mis rodillas sobre él, no lo dudo, después me coloca un antifaz negro que me deja ciega y de pronto lo siento atarme las manos tras la espalda.

  -Abre la boca- Me ordena y yo lo hago.

 MMMMM, siento su sexo en ella y nuestros sabores se mezclan, saben bien, me toma del cabello nuevamente y continúa lo que había dejado pendiente, lo disfruto, lo saboreo, cuido que mis dientes no lo lastimen y los tirones del cabello casi ni los siento. Acelera su ritmo, sé que pronto acabará pero me gustaría que   ese placer le durase mucho, mucho más.

  Sale de mi boca al tiempo en que su esencia sale de él y siento su semen caliente en mi pecho, en mi vientre, resbalar por mi cuerpo.

  Me quita el antifaz y lo primero que noto, es un poco de ese vino blanco en sus muslos, sin dudarlo, lo tomo con mi lengua y el contacto de su piel es delicioso, me permite hacerlo. Con uno de sus dedos recoge lo que ha dejado en mi cuerpo y lo lleva a mi boca, yo lo recibo como el néctar más preciado.

  Me desata las manos y se retira a descansar sobre el sofá.

 - Mi perrita sabe lo que me gusta, hoy te has portado muy bien y tendrás tu premio, ven- Voy hacia él, de nuevo a cuatro patas, me gusta hacerlo.

  Me sienta sobre su regazo, de espaldas a él y con sus manos recorre mi cuerpo, retuerce mis pezones, me muerde un poco el hombro y yo, en respuesta entierro mis dedos en sus muslos, sus manos llegan a mi sexo, del que él y sólo él, es Dueño y Señor, juega con sus dedos a la entrada de mi ser y poco a poco comienza a masturbarme, sabe tocarme y hacerme gemir de placer, no tarda mucho en lograr su objetivo, me da un orgasmo, terminado, lleva sus dedos a mi boca y recibo mi sabor de sus manos, me es grato.

  Ahora los dos estamos cansados, me recuesta sobre su ser y me permite reposar mi cabeza en su pecho, sentir su respiración de cerca, tener su aroma impregnado en mi nariz, aroma de placer, de lujuria.

  Ser Su Perra el día de hoy  me hace esperar no dejar de serlo NUNCA. De las mejores decisiones que he tomado.

CON CARIÑO Y ESMERO PARA MI AMO – TUTOR.